Impacto de la Productividad en el Crecimiento Económico

En los últimos años se ha evidenciado una considerable desaceleración el ritmo del crecimiento económico peruano, muchos atribuyen este retroceso a las menores inversiones y al estancamiento del consumo privado (este último ligado a las bajas tasas de empleo adecuado), pero pocos mencionan el factor de la productividad como pilar clave del crecimiento económico. En este documento se enfatizará la importancia de este último en la economía.

El crecimiento económico de los países está ligados únicamente a tres aspectos denominados Factores de Producción que son Capital, Trabajo y Productividad.

El factor capital está relacionado con: i) Inversión Privada e Inversión Pública; ii) Asociaciones Público-Privadas (APP); iii) Reglas Macro Fiscales y Marco Tributario Estable; y iv) Manejo óptimo de la Deuda Pública, entre otros.

El Trabajo tiene que ver con: i) Mejoras del Empleo Adecuado (PEA adecuadamente ocupada); ii) Capacitaciones laborales; iii) Aseguramiento Universal y iv) Reformas Laborales, entre otros.

La Productividad, o Productividad Total de Factores (PTF) está ligada al uso eficiente de los factores de producción (capital, trabajo u otro), y sobre todo está relacionado al progreso tecnológico. Esta productividad se traduce en la mejora de la competitividad, incremento de los ingresos y reducción de la pobreza en el largo plazo.

Existe una amplia literatura económica de como la productividad es un pilar del crecimiento económico, el mismo Paul Krugman sostuvo que “la productividad no lo es todo, pero en el largo plazo es casi todo”. Asimismo, existe diversas formas de estimar la productividad, sin embargo, el consenso es mediante el cálculo del Residuo de Solow.

A continuación se muestra los cálculos de la productividad, capital y trabajo, y de su contribución al crecimiento económico. En tanto, para observar la evolución de estos tres factores se puede separar el siguiente gráfico en dos periodos: antes y después de la Crisis Financiera Internacional del 2009.

En el periodo 2002-2008, la productividad aportó con 2.4 puntos porcentuales; es decir, cerca del 40% del crecimiento total; mientras que en el periodo 2010-2016 la contribución de la productividad fue de -0.5 puntos porcentuales; es decir, contribuyó negativamente un -11%.

Asimismo, esta contribución negativa se ha incrementado en los últimos, sobretodo en el 2014 cuando acentuó su caída (-2.6), el mismo que se explicaría por el uso ineficiente de los factores de producción y poco avance tecnológico, los mismos que están relacionados con la elevada brecha de infraestructura, altas tasas de informalidad, deficientes políticas regulatorias, sobrecostos laborales, tributarios y logísticos.

En este sentido, si bien la mejora en la inversión y empleabilidad son idóneos para incrementar el PBI, las políticas de Estado que mejoren la productividad se traducirá inevitablemente en una mejora de la competitividad, un crecimiento económico sostenido y en un mayor bienestar en el largo plazo.